Por Resolución Nº 2.179 de fecha 10 de octubre de 2019, se autorizó reanudar las actividades del elenco Versión Teatro del y para el personal del Tribunal de Cuentas de Mendoza, las cuales quedan establecidas de la siguiente manera:
Se desarrollarán los días viernes de 13 a 14:30 hs. a partir del mes de noviembre de 2019 en la sala de capacitación del edificio de calle Rioja Nº 1.165.
A continuación, se describe la metodología de trabajo aplicado:
Los encuentros semanales comienzan con ejercicios de calentamiento que predisponen el cuerpo para abordar los juegos y ejercicios teatrales, recuperando la capacidad lúdica del juego, que nos ayudarán a mejorar en el ámbito laboral el crecimiento personal de quienes participan y el fortalecimiento del trabajo en equipo.
Estar preparados para comenzar, a eso llamamos disponibilidad, que no es otra cosa que convocar y potenciar lo que vamos a utilizar, y dejar de lado todo aquello que nos aleje de la tarea. Por eso al inicio de cada encuentro se le recomienda a los talleristas, agentes/actores, que dejen afuera los problemas que traen de la calle, la oficina o de sus hogares.
Debemos conseguir la temperatura para un clima agradable de trabajo y así abordar contenidos tales como la integración, confianza, desinhibición, adaptación, atención, concentración y el juego dramático, entre otros.
Integración. Entendido está que no existe el Teatro en forma individual, que es el arte grupal por excelencia. De esta manera para lograr un gran sentido de pertenencia y de esta forma obtener una mejor integración, lo primero que hicimos al iniciar los encuentros fue una serie de rondas grupales para conocernos y asociar caras con nombres y otros datos personales. Estas rondas nos sirvieron para conocer al otro y sobre todo alejar prejuicios y temores que solemos imponernos inconscientemente cuando nos sometemos a un proceso de aprendizaje o a algunos cambios en nuestra cotidianidad laboral.
Desinhibición. En este proceso de aprendizaje el agente/actor baja su nivel de inhibición a medida que va adquiriendo seguridad personal, confianza en el grupo y en el coordinador. Por eso es importante observar que en esta etapa es conveniente que todas las actividades se desarrollen en forma colectiva y simultánea. De esta manera aquellos que siempre quieren ser protagonistas de los encuentros, deben dejar lugar a quienes se esconden para no serlo.
Confianza. El tema de afianzar la confianza implica dejar de lado las inhibiciones que cómo sociedad y culturalmente se nos han impuesto, nos han creado barreras de contacto con el otro y eso es una amenaza para todo grupo. Si bien la confianza se logra con el tiempo y con ejercicios de integración y desinhibición para promover el respeto y aprender a escucharnos. Logramos la confianza una vez que entendimos que todos estábamos en el mismo proceso de aprendizaje y en igualdad de condiciones. Confianza es también entender a los demás y entender que podemos contar con los otros desarrollando la habilidad de preocuparse por los otros.
Adaptación. A la adaptación se la entiende en acción, no es algo que desde la pasividad podamos comprender. Propusimos el semejante que es algo así como identificarse con alguien del grupo por su color de cabello, por el color de sus ojos, por su estatura, por el número de calzado y así podemos nombrar infinidad de cualidades para que se vayan formando subgrupos.
De esta logramos que siempre nos identifiquemos con alguien en particular y hay veces que quedamos solos, como en el teatro, como en la vida misma. Adaptarse, es también desarrollar la escucha, la entrega, la complicidad, la interacción, con esta clase de ejercicios aprendemos del otro, porque todos tenemos algo en común con todos.
Atención. Es necesario apuntarles a nuestros talleristas, agentes/actores, que la observación es fundamental para este proceso de aprendizaje, ya que el actor como el deportista debe entrenar su capacidad de atención tanto al medio que lo rodea, a los otros, como a sí mismo. Sólo de esta manera se podrá jugar y crear.La atención siempre debe partir de la mirada, primero ver, mirar, observar para finalmente atender que es estar a la expectativa para reaccionar ante un estímulo preciso al momento del juego dramático y de las relaciones diarias.
Concentración. Con los ejercicios de concentración logramos que los agentes/actores disfruten más los encuentros y del Taller de Teatro, acá es cuando a través de lo lúdico se genera mayor silencio y coordinación, se pone en juego la atención y hasta la desinhibición.Una vez conocidos y experimentado estos ejercicios y juegos, quienes asisten a los encuentros, quieren siempre volver a ellos. Les dedicamos un instante al finalizar cada encuentro, casi como un ritual ya que contamos con la aceptación de todos los participantes y así finalizamos con una gran energía positiva.
Juego dramático. Acá comenzamos a retratar escenas cotidianas de las diferentes oficinas del Tribunal de Cuentas y a vivenciarlas en acción, evitando verbalizar lo que se quiere representar. Todos participan de la acción en forma colectiva y simultánea. Por lo que naturalmente se van formando subgrupos, en los que se toma conciencia del juego que comienza a regirse por las propuestas. Estas surgen de fotografías aportadas por el coordinador en donde él sólo marca las pautas. Comenzamos a trabajar en equipo y a confeccionar lo que más tarde serán las escenas de nuestra próxima obra de creación colectiva.
Trabajo vocal. Para brindar herramientas técnicas y desarrollar aptitudes y luego con estas estimular la creatividad grupal e individual, practicamos algunos ejercicios de caldeamiento vocal que se ejercitan durante el taller tienen por objeto el buen manejo del aparato fonador. Para ello realizamos ejercicios que vamos incorporando de manera progresiva, fundamentalmente comenzamos la tarea con técnicas de respiración, articulación, fonación, proyección, resonadores y pronunciación.
Los trabalenguas, que al mismo tiempo que ejercitan la pronunciación de determinados fonemas, la emisión limpia de sílabas y la vocalización. Con ellos, aprovechamos para ejercitar la emisión de voz en una sola inspiración de aire. Los trabalenguas se leen una y otra vez, cambiando de mano, para que todos lean todos, y se pronuncian primero elevando el tono hacia el cielo, luego hacia un compañero imaginario en un tono más suave y finalmente hacia uno mismo en tono intimista.
El siguiente paso es memorizarlos, no sólo porque de ese modo se facilita la dicción y vocalización, sino que además se ejercita la memoria, que más adelante nos será tan necesaria a la hora de abordar un texto.
Hay que leer despacio, gesticulando con la boca en la pronunciación lo más exageradamente que se pueda, y, sobre todo, regulando la emisión de aire para que llegue hasta el final.
Diego Alejandro Rios
Fotos: Joel Ovejero